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Hemos asociado con el espíritu humano los ciclos que la naturaleza nos ha impuesto. Y en este sentido Diciembre implica en nuestra conciencia colectiva (occidental) la oportunidad de cerrar un periodo finito de tiempo, obligándonos a hacer un balance de lo ocurrido. Asimismo nos proporciona un sublime pretexto para reencontrarnos con los nuestros y con nosotros mismos.
Durante estos días habrá que recargar baterías con aquellas cosas que realmente valen la pena en la vida... y hacer un enorme esfuerzo por aplazar los pendientes emocionales para Enero 2010.
Deseamos que en cada uno de los hogares nos demos la oportunidad de resaltar lo que se posee y lo que se logró, y que diciembre sea un pretexto para recordar con cariño a los que no están y disfrutemos del amor de la familia y de los amigos de verdad.
Seguimos. Salud !
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